sábado, 4 de enero de 2014

Un baño para dos.

Sin hacer obras, sólo con unos ligeros cambios, como un bajolavabo de madera, una cabina de ducha con hidromasaje y detalles decorativos, este baño ha ganado calidez y encanto.
Un murete para diferenciar zonas. Está revestido en el mismo mármol Travertino de las paredes y de la encimera, de azulejos.
La encimera de mármol acoge dos lavabos, de Gala, con grifos bimando,de Clever.
Este baño, revestido de mármol, se ha reformado con el fin de ganar calidez y más espacio para guardar. La reforma, que no ha supuesto hacer obras, lo han transformado en un lugar más cómodo y mejor aprovechado. Sus claves son:

* Cálida madera. Para contrarestar la frialdad del mármol, se optó por añadir toques de madera. El frente de lavabo, con dos lavamanos encastrados en una encimera de mármol beis, se equipó con un mueble de madera hecho a medida, con gaveteros para poder almacenar accesorios y toallas. Se usó la misma madera barnizada para rematar el murete de obra que delimita la zona de lavabo de la de ducha y rematar los alféizares de las ventanas que se vistieron con estores y persianas de lamas venecianas. 
* Columna de hidromasaje. La ducha inicialmente contaba sólo con un plato, pero se añadió una columna de hidromasaje, revestida de madera, y una mampara de cristal que deja pasar la luz y no acorta el espacio.
En un rincón bajo la ventana, el alféizar se remató con un tablón de madera. Al lado, un inodoro, de Gala.

La cabina de ducha se equipó con una columna de hidromasaje de Titan y se aisla con una cabina de cristal. El plato,es de Duravit.


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